jueves, 11 de julio de 2013

Un par de buitres, una mosca algo despistada y un "pájaro" muy cuco

 Ya sé que el título de esta entrada suena a un capítulo de la serie La que se avecina pero resume tan bien lo observado durante la mañana del 08/07/2013 por la zona del Monte do Seixo- Serra do Cando (PO) que no he podido resistirme.
 La jornada comenzó muy bien, con un ejemplar de Buitre leonado (Gyps fulvus) posado en la copa de un pino y que, dada la tempranera hora, probablemente habrá pasado por aquí la noche.   


                                       Gyps fulvus sobre la copa de un Pinus sylvestris

 Después de dejar al buitre me fui a la zona donde todos los veranos hay establecida una pareja de Collalbas grises (Oenanthe oenanthe) y allí estaba el macho, en uno de sus posaderos favoritos. Supongo que la hembra (observada en una anterior visita) no andaría muy lejos. Es posible que este año no sea la única pareja que críe por la zona ya que no hace mucho pude observar otro macho en otra parte de la sierra, aunque el hábitat no parecía del todo el óptimo.
 Una vez comprobado que las collalbas "estaban en su sitio" me puse a buscar bichos, pero de los de 6 y 8 patas, que es a lo que ultimamente me dedico en las salidas que hago al campo. Lo más interesante fue encontrarme (bueno, más bien me encontró él a mí) un díptero que todavía no había visto nunca. Se trata de un miembro de la familia Acroceridae, del género Ogcodes (Latreille, 1796). Pienso que se trata de Ogcodes zonatus (Erichson, 1840) pero habrá que buscar la opinión de algún experto para poder confirmarlo.


                            Ogcodes cf. zonatus que apareció posado sobre mi camiseta

 En esas estaba, concentrado mirando para el suelo, cuando de repente de unas rocas de más abajo salió volando un Buitre leonado. Me fui para casa pensando que se trataba del mismo individuo que habría cambiado de sitio pero, ahora (viendo las penosas fotos que le pude sacar) estoy plenamente seguro de que se trataba de otro ejemplar diferente.
 Mientras le sacaba las fotos al buitre pasó volando el único Aguilucho que pude observar. Lo más probable es que se tratara de un A. cenizo (Circus pygargus) pero cómo ni volvió a aparecer, ni lo pude ver nada bien, se va a tener que quedar en Circus sp.
 Viendo que el calor empezaba a apretar (y eran poco más de las 10 de la mañana) decidí buscar lo que me pide el cuerpo en estos casos: la sombra (y si es con agua, mejor). Allí, la cosa no estaba demasiado animada para lo que suele ser habitual. Varias especies de páridos, un Piquituerto (Loxia curvirostra), algún odonato y poco más. Llevaba ya un rato escuchando lo que parecía ser un pollo de algún paseriforme reclamando alimento cuando decidí investigar. Pronto descubrí al responsable.


                                                Volantón de Cuco (Cuculus canorus)

  Desde la copa de un pino un volantón (ya algo crecidito) de Cuco (Cuculus canorus) pedía insistentemente comida. En principio pensé que tal vez un adulto de Bisbita arbóreo (Anthus trivialis), que andaba por allí cerca, sería la víctima del engaño pero, al ver que este, a su vez, estaba acompañado de dos jóvenes de su misma especie descarté esa posibilidad. No tardé mucho en descubrir que los desafortunados "padres" de la criatura eran una pareja de Acentores comunes (Prunella modularis) que estaban literalmente desbordados ante el lastimoso reclamo del joven impostor.


                            Acentor común (Prunella modularis) cebando a un joven cuco

 Con esta observación y en vista de que el calor empezaba a ser insoportable decidí volver para casa. En el jardín se está mucho más fresquito y también se ven cosas interesantes.



UPDATE

 Confirmado por Jorge Mota Almeida, en Diptera.info, que se trata de Ogcodes zonatus:
 http://www.diptera.info/forum/viewthread.php?thread_id=57033&pid=243115#post_243115